Por Juan Tomás Valenzuela
Los actos reeleccionistas
que hubo en el fin de semana
le están quitando las ganas
a sectores danilistas.
Se lanzaron a la pista,
el mudo y sus gavilleros,
utilizando el dinero
de los fondos del Estado,
pero el grupo concentrado
no ha sido el más tesonero.
No fueron más de tres gatos
a estas manifestaciones
y se veía en los salones
a muy pocos lambeplatos.
El efectivo aparato
de prensa y de propaganda,
no superó las demandas
impuestas por el Caudillo,
para pasarle el rodillo
al cacique de la banda.
El ambiente enrarecido
de estas manifestaciones,
que por falta de lambones
no generó mucho ruido,
deja parado al ungido
en frente a una encrucijada:
Si deja atrás la andanada
de zancadas a Leonel,
o habla con Abinader
y asegura una escapada.
Resulta desconcertante
el escenario presente
pa’que nuestro presidente
salga de este lío triunfante.
Como el fue que tiró alante
en la trivia con Leonel,
es él, el que va a tener
que recoger sus cartones,
o el día de las elecciones
le trancan hasta al chófer.
Si sigue con la jodienda
de aspirar a otro mandato,
este ungido pelagato
no va a hallar quien lo defienda.
No hay forma de que él entienda
que con toda esta agonía,
donde la pava ponía
ya no vorverá a poner
y si no suelta a Leonel,
se le acabarán los días.
Juan de los Palotes
13 Mayo 2019